¿Cómo podemos proteger nuestra información?
Por: Sheila I. Pérez De Ávila
Es casi imperceptible la delgada frontera que existe entre lo que hacemos fuera de línea(desconectados de Internet) y lo que hacemos online.
Como ciudadanos digitales, generamos y administramos muchísima información; principalmente, en nuestra vida cotidiana: datos personales, datos bancarios, información para el colegio de tus hijos o para tus estudios universitarios y de crecimiento continuo, el nuevo QR de vacunación, información de salud y más. Toda esta información se genera en un entorno tan natural para nosotros, que poco pensamos en cómo se utiliza, recopila o comparte nuestra información personal en esta sociedad digital; hasta después de que la misma se ha visto comprometida.
¿Sabía que existen 4.660 millones de personas activas en internet? Es incalculable la cantidad de datos que podemos encontrar “no seguros” y esperando ser robados.
Enero nos invita a iniciar el año con la intención de hacer que la protección de nuestra información personal sea una prioridad.
El 28 de enero de cada año se adoptó como el Día de Privacidad de los Datos: es un “esfuerzo internacional para crear conciencia sobre la importancia de respetar la privacidad, salvaguardar los datos y habilitar la confianza entre usuarios y empresas” – National Cyber Security Alliance (NCSA)
Aquí, compartimos consejos sencillos para proteger la privacidad de los datos:
- Mantén actualizados tus dispositivos electrónicos: Que tu celular y computadora siempre tengan la última versión de sus sistemas actualizados; así como el software o programas que ejecutas en ellos.
- Actualiza tus preferencias de privacidad en los navegadores y las apps: Revisa regularmente esta información en los navegadores, elimina las cookies y limpia el caché.
- Actualiza el router de tu casa: estos equipos también son posibles objetivos de hacking. Si el que tienes en casa lo instaló tu proveedor, llama y consulta regularmente si tienen equipos actualizados.
- Cambia con frecuencia tus contraseñas: utiliza contraseñas diferentes para cada servicio en línea (correos, juegos, programas, apps). Si tienes muchas cuentas y se hace difícil llevar control de todas las claves, utiliza un administrador de contraseñas, en el que guardas todas las claves diferentes y sólo tienes que recordar una.
- Destruye documentos que ya no necesites: sobre todo si es papel (facturas, registros bancarios, papeles legales, sobres, recibos de compras) y lleve información personal o confidencial. (Recuerda, no todos los bandidos trabajan conectados a Internet)
En la oficina:
- Protege tus contraseñas: Utiliza palabras aleatorias y combina mayúsculas con minúsculas, números y caracteres especiales que creen una contraseña robusta. La contraseña no debe estar escrita en ningún papelito, pegado debajo de teclado o en un monitor. Utiliza un passphrase o frase y te será fácil de recordar.
- Bloquea tu pantalla al levantarte de tu puesto (Lunch Lock): puedes lograrlo presionando la tecla de Windows + L. Dejarás protegida la información que estás trabajando en ese momento.
- Practica la política de Escritorios limpios: no dejes documentos confidenciales sobre tu escritorio o a la vista de otros.
Trata la información personal como dinero: tiene valor y necesitamos protegerla como si nuestras vidas dependieran de ella; porque a veces lo hace.